Me regocijo porque dejas amarte,
despiertas mis días al iniciar mis sueños,
realidad esmeralda tus ojos…
no es más una quimera tu anatomía,
mis versos sin monotonía,
los tuyos en sintonía…
Mis besos te alcanzan,
tus brazos me prodigan,
tu boca en mi rosa…
cerca el latido de tu pecho,
ponme al borde de la luna,
sentir los gritos de la agonía…
Reviviendo al palpitar de las sienes,
serás mi ventura inolvidable,
mi abonada orilla fértil,
mis flores de cada mañana…
guardame como a corazonada,
en mi tus soñados besos,
perdición tus manos…
voy a un altar sagrado,
paisajes los caminos de tu cuerpo.
Rocío Chalco Vargas
Maracaibo, Venezuela
Enero 2012